Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas – FENALCE, 22 de junio de 2018

El cultivo del maíz es uno de los renglones más importantes de la producción agrícola nacional, concentra el 13% del área agrícola. El 60% de los productores son pequeños (hasta 10 hectáreas), 30% medianos (hasta 30 hectáreas) y el 10% se considera grande; lo que permite concluir que es un cultivo de pequeños productores.

El área cultivada de maíz tecnificado entre el 2010 y el 2017 fue en promedio de 224.290 hectáreas, ocupando el tercer lugar en área en cultivos transitorios, además la producción que genera y el número de familias vinculadas a su explotación.

El cultivo del maíz genera 126.000 empleos directos y se estima que 390.000 familias siembran el cultivo del maíz.

cultivo del maíz

Desde el punto de vista socioeconómico, el maíz es producido en regiones altamente desarrolladas, con sistemas avanzados de tecnología y buena productividad y también regiones marginadas con sistemas tradicionales de producción cuyo objetivo es el autoabastecimiento. En las regiones más pobres y deprimidas el maíz ha sido un soporte de la seguridad alimentaria, representa un seguro contra el hambre y una garantía de sostenibilidad para sobrellevar las crisis, tanto económicas como sociales, que padecen los agricultores de estas regiones.

El maíz se cultiva en todo el territorio nacional y sus siembras se realizan en dos grandes temporadas del año, coincidiendo con las épocas de lluvia de cada semestre, por lo que se puede decir que Colombia produce maíz durante todo el año.

En Colombia se siembra maíz blanco y maíz amarillo que tienen variados usos como:

  • La molinería para la producción de harina y sémola.
  • Alimentos para el desayuno en especial arepas y hojuelas.
  • Refinería para la producción de almidón, azúcar, aceite, jarabe, dextrina, gluten y salvado.
  • Destilería y fermentación para la producción de licores, chicha y licores de malta.
  • Fabricación de piensos (alimentos balanceados).

Área, producción y rendimiento

En la siguiente tabla se observa que el maíz tecnificado supera las 200.000 hectáreas sembradas, incrementando su productividad por hectárea en un 11% en los últimos cinco años como resultado de mejores prácticas agronómicas, asistencia técnica gremial y eficiencias en la utilización de los recursos, teniendo como consecuencia un aumento en la oferta en un 7%, al pasar de 1.162.941 toneladas en el año 2013 a 1.247.772 en el año 2017. El 60% de la producción corresponde a maíz amarillo y el 40% a maíz blanco.

 

Tabla 1. Área, producción y rendimiento de cultivo del maíz tecnificado en Colombia

Fuente: Fenalce
Variable
20132014201520162017
Área (Hectáreas)220.945234.937182.372217.458213.559
Producción (Toneladas)1.162.9411.260.452905.4871.165.9431.247.772
Rendimiento (Ton / Ha)5,25,45,05,45,8

En el año 2017, los principales departamentos donde se desarrollaron las siembras del maíz tecnificado fueron: Meta Altillanura con 37.500 hectáreas, Tolima con 26.350 hectáreas, Córdoba con 24.994 hectáreas y Valle del Cauca con 18.975 hectáreas.

Para el primer semestre de 2018, se ha realizado la siembra de 63.384 hectáreas de maíz amarillo (ver tabla 2.), las cuales se desarrollan principalmente en Altillanura (Municipios de Puerto López, Puerto Gaitán y Cumaribo), Meta Piedemonte (municipios de Villavicencio, Granada, San juan de Arama y Fuente do Oro, entre otros), Tolima, Córdoba y Valle del Cauca, destacándose este último por tener las productividades promedio más altas del país de 8.5 toneladas por hectárea, sin embargo, se encuentran casos particulares de hasta 12.5 toneladas por hectárea.

Tabla 2. Área, producción y rendimiento esperado de cultivo de maíz amarillo tecnificado en las siembras realizadas en el primer semestre de 2018

Fuente: Fenalce
Maíz Amarillo TecnificadoÁrea Esperada 2018 A (Ha)Rendimiento Esperado 2018 (Ton/Ha)Producción Esperada 2018 A (Ton)
Meta Altillanura12.0007,590.000
Meta Piedemonte7.5007,052.500
Tolima6.0006,539.000
Córdoba7.0005,538.500
Valle del Cauca3.6008,530.600
Otros Departamentos27.2844,7128.346
TOTAL63.3845,98378.946

En la tabla 3 se detallan las siembras de maíz blanco tecnificado realizadas en los principales departamentos productores del país, siendo el departamento de Córdoba el de mayor área de siembras con 11.000 hectáreas, seguido por el Valle del Cauca con 5.000 hectáreas y Tolima con 4.000. Se espera un rendimiento promedio de 5.85 toneladas por hectárea para una producción proyectada de 248.490 toneladas.

Tabla 3. Área, producción y rendimiento esperado de cultivo de maíz blanco tecnificado en las siembras realizadas en el primer semestre de 2018

Fuente: Fenalce
Maíz Blanco TecnificadoÁrea Esperada 2018 A (Ha)Rendimiento Esperado 2018 (Ton/Ha)Producción Esperada 2018 A (Ton)
Meta Altillanura2.5007,518.750
Meta Piedemonte8007,05.600
Tolima4.0006,024.000
Córdoba11.0005,5248.490
Valle del Cauca5.0008,542.500
Otros Departamentos19.1775,197.140
TOTAL42.4775,85248.490

Comportamiento de los precios del maíz

El comportamiento de los precios nacionales tiene una fuerte correlación con la salida de la cosecha nacional y los precios internacionales de maíz en la bolsa de Chicago, además de los componentes de formación del precio del maíz importado, como lo son las bases (costo en Estados Unidos del transporte del maíz desde su lugar de almacenamiento hasta el Puerto de Nueva Orleans), transporte y seguro marítimo (Nueva Orleans a puerto colombiano), gastos de internación y arancel (luego de agotarse el contingente TLC). En este punto la principal protección al precio nacional es la tasa de cambio y muchas veces también es una amenaza cuando se presenta revaluación. Seguido a lo anterior se encuentra el costo del flete terrestre desde el puerto de llegada hasta los principales centros de transformación y consumo (Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga).

En las zonas de producción debido a que los productores deben cumplir los compromisos financieros de los créditos de producción con los intermediarios financieros, a la falta de infraestructura de secado y almacenamiento se obliga a la venta de las cosechas, con lo cual se forma un mercado especulativo de precios a la baja por parte de intermediarios que en muchos casos no son formales, afectando el ingreso del productor. Para ese momento el precio en zona de producción tiene como referente el precio del maíz importado menos el flete al centro de consumo.

En la gráfica 1, se observa el comportamiento de los precios del maíz tanto amarillo como blanco en el departamento de Córdoba, comparado con los precios del maíz importado en puerto de llegada y las cantidades de salida de cosecha.

 

Grafica 1. Comportamiento de los precios de maíz en el departamento de Córdoba, salida de cosecha y precio del maíz importado – 1 de diciembre de 2016 al 30 de abril de 2018

La salida de cosecha de las siembras realizadas en primer semestre se realiza en los meses de agosto, septiembre y octubre. Para la siembra de segundo semestre la salida de cosecha es en los meses de diciembre, enero, febrero y si las siembras fueron tardías puede llegar hasta el mes de marzo, que coincide con la llegada del contingente con arancel cero proveniente de Estados Unidos.

Se aprecia que en los meses de salida de cosecha el precio del maíz nacional desciende y en algunas ocasiones se fija por debajo del precio del maíz importado como ocurrió con el maíz blanco en el pasado mes de septiembre, debido a la alta oferta del producto y a la baja capacidad de secado y almacenamiento.

Al finalizar la cosecha los precios nuevamente tienden al alza hasta la siguiente salida de cosecha donde nuevamente se da el descenso en los precios del producto. Esta dinámica de precios observada en el departamento de Córdoba tiene comportamientos similares en las otras zonas de importantes de producción del país.

Necesidades para la dinamización del cultivo del maíz en Colombia

Son muchas las variables y factores que se requieren implementar para el desarrollo competitivo del cultivo del maíz en Colombia y que se pueda dinamizar, entre los que se encuentran:

  • Construcción de infraestructura de limpieza, secado, y almacenamiento en las zonas de producción, con el propósito de acondicionar la calidad del producto, regular la oferta, acceder a negocios que requieren suministros constantes de producto, integración y fortalecimiento de la cadena de valor regional, dinamización de los circuitos cortos de comercialización y evitar altas fluctuaciones de los precios regionales.

  • Implementación de la agricultura de precisión, que permite aplicar la cantidad correcta de insumos, en el momento adecuado y en el lugar exacto. Es el uso de la tecnología de la información para adecuar el manejo del suelo y el cultivo a la variabilidad presente en las áreas de cultivo. Su uso puede mejorar los márgenes, a través de un aumento del valor del rendimiento y/o de la reducción en la cantidad de insumos. Entre las herramientas que hacen parte de esta tecnología se encuentran: Sistema de posicionamiento global, monitoreo de rendimiento y mapeo, muestreo intensivo de suelo, percepción remota, dispositivos electrónicos, sistema de información geográfico, dosis variable de fertilizante y densidad de siembra variable, banderilleo satelital, entre otros.

  • Impulsar programas de financiación de maquinaria y equipos para la siembra, desarrollo y recolección del cultivo del maíz (tractores, implementos para la preparación de suelo, pulverizadoras, sembradoras, fumigadoras, cosechadoras, remolques), acompañada de incentivos como el ICR toda vez que estas nuevas tecnologías tienen alto costo de adquisición.

    En varias regiones del país la maquinaria y equipo utilizado en el cultivo no son los adecuados, son obsoletos, tienen un promedio de antigüedad mayor a los 15 años y no son suficientes.

    La semilla es uno de los insumos de mayor costo en el cultivo, por lo tanto, debe optimizarse la cantidad por hectárea. Para maximizar la expresión del rendimiento del cultivo se debe contar con una adecuada población y distribución de las planta, para lo cual es fundamental contar con sembradoras de precisión que aseguren un determinado número de semillas por metro lineal, distribución espacial correcta de semilla en el surco de siembra y una profundidad de siembra adecuada.

  • Condiciones financieras de los créditos para producción que además de tener como objetivo la financiación de actividades de preparación de suelos, siembra, desarrollo del cultivo y cosecha consideren el periodo para secado, almacenamiento y comercialización de la producción, este plazo debe ser de al menos 10 meses y actualmente es de seis meses.

  • Recursos suficientes para el seguro agropecuario de cosechas.

  • Apoyo al programa de coberturas de precio, toda vez que esta es una herramienta efectiva para cubrir la volatilidad de los precios de los mercados internacionales.

  • Adecuado control sanitario a las importaciones de maíz por parte del ICA e INVIMA, toda vez que el país no cuenta en los puertos de entrada con los equipos y protocolos para la toma de muestras, así como los métodos estrictos para la evaluación de micotoxinas.

  • Control a las importaciones por parte de la DIAN, ya que en el maíz amarillo importado se declara para uso industrial y se encuentra en las plazas de mercado de varias regiones del país para consumo humano, constituyéndose en contrabando.

  • Administración eficiente del tratado de libre comercio con Estados Unidos, en lo referente a las calidades importadas de maíz. El maíz se clasifica por grados de calidad (desde el 1 hasta el 5), siendo grado 1 para consumo humano, grado 2 para consumo animal, sin embargo, se tiene evidencia que al país el maíz que entra es hasta de grado 5, ofrecido abiertamente por las firmas comisionistas de la Bolsa Mercantil de Colombia, lo que corresponde a una muy mala calidad; ya la siguiente calificación es insalubre, lo cual amenaza la salud de las especies animales alimentadas con los alimentos balanceados fabricados con esas materias primas y la salud de los colombianos ya que este maíz es desviado hacia las plazas de mercado, constituyéndose en una amenaza de salud pública.

    Estados Unidos es el mayor productor de maíz mundial y con un alto nivel de tecnificación, que ofrece distintas calidades del grano para exportación, sin embargo, los importadores de maíz traen al país el de más baja calidad al tomar ventaja del pobre control sanitario a las importaciones por parte del ICA y el INVIMA. El país para suplir su demanda requiere maíz importado, pero este debe ser de mejor calidad, colocando en igualdad de condiciones a competir el producto nacional.

  • La falta de infraestructura de vías, infraestructura eléctrica, servicios públicos, entre otros, en la Altillanura que es la principal región con potencial productivo para el crecimiento en áreas del cultivo del maíz.

Es importante que el país defina si le apuesta a la seguridad alimentaria, que especifique cuales son los cultivos priorizados y que se desarrolle una política agropecuaria que tenga como objetivo la productividad y rentabilidad del cultivos del maíz.

Información tomada de Fenalce